febrero 28, 2009

La inutil memoria de un hombre condenado a recordar los sinsabores del pasado

Esta maldita nostalgia que
inútil
supone alivio
me restriega la verdad a la cara
mi barco naufraga
en océano de imágenes
sin deseos
en el jardín de la infancia
no hay flores ni pasto
solo escombros
de los mayores que me trajeron
y olvidaron
Zurzo los pedazos de muerte
con hilo de mi voz
hasta hilvanar un cielo
en medio del cielo
que no tengo
para mirarme en una nube
vacías las manos
ahogadas las pupilas en recuerdos

Despierto
soy el mismo
un poco más hombre
un poco más yo
un poco más muerto

Retoño

Hay una historia verde
tautada en mis ojos
del tiempo lejano
que por lejano es eterno
la infancia en un jardín
junto a una gota
cayendo
siendo prisma a partr del verde de mi
vida en retoño
que respira por las manos
que se sacia
que se llena
que viaja en alas de una mariposa
verde también
por el jardín de antaño
por el tiempo ausente
por la eterna brevedad

Mis manos no son las mismas
ni mi cuerpo es el mismo
la inocencia murió con la primavera
todo es y será gris

Hasta que una mariposa vuele desde el pasado
y con su batir de alas
desate los hilos del tiempo
y extienda frente a mi su espejo
y mis ojos vean a un niño
corriendo con mis ojos puestos
en un verde jardín

febrero 25, 2009

Polvo de estrellas

Lo suave de la sábana
no adormece la nostalgia
los verbos que tengo en un cajón
ruegan los saque
lloran y sus lágrimas inundan mi cuarto
el agua salada hace desaparecer el techo
y un manto negro transparente
se extiende sobre mi
me entrego a descifrar sus códigos
las estrellas
como una fila de hormigas
bajan por la pared
a iluminar su retrato
pero sus ojos me ven con lástima
entonces las hojas que he escrito
se vuelven polvo y la brisa nocturna
lo trae con su olor hasta mi pecho

Como si fuera cierto que he escrito
nada hay en el viento
nada hay en mi cama
nada hay en mis manos
solo un aroma de mujer perfecta
que a veces me mira
y se convierte en polvo de estrellas

febrero 24, 2009

Quema de Universos

Hace tiempo asumía el amor como infinito
que los abrazos
vivirían siempre como
fantasmas en pena
espantado a los a los viajeros
en el sito donde vieron la muerte
pensaba en una cuarta dimensión
la de lo etéreo
y el viento como un aparador de espectros
de amantes silencios
condenados a vagar por bancas de parques
y esquinas oscuras
mezclándose unos y otros
en un sociedad sin fin

Hace tiempo asumía también el cielo
nocturno como el amor
inagotable
pensaba que el negro profundo
era un mar para las estrellas
en que nadie navegaba
sólo yo
por eso me bebía en un vaso
el universo cada noche
-y el amor-
y a cada estrella ponía el nombre más ridículo que supiera
los nombres de mi historia
era entonces un juego de secar lágrimas

Pensaba quemarlo todo
hacerlo nuevo
Ayer mi fuego se elevó muy alto
y el crepúsculo devino en cenizas de cielo

Hoy tengo una llama de verdad
y no dudaré en usarla

febrero 03, 2009

Desahuciados

Al final del laberinto
el camino es un juego
que vale la pena repetir;
la lengua vuelve sobre sus palabras
y una pareja se da las gracias,
olvidan el amor,
aunque ya estén desahuciados.

Poema para ver morir la tarde

Hago un poema para ver morir la tarde
y cantar con los pájaros en la cima de un árbol
que se interna en el reino de lo oscuro;
absurdo,
ido,
perdido,
escribo este poema
y poco a poco las sombras inundan los recuerdos;
relamo lo dulce,
olvido lo amargo.

Hice un poema para ver morir la tarde
pero no previne la nostalgia.

Mi boca precisa

...las palabras que digan lo demás.
Silvio Rodríguez
Mi boca precisa
la gruta de tu oído;

pues tras huelga de silencio,
un lobo herido
busca en el laberinto del tiempo
su luna musa
enloquecido de razones.

¡ah! Son tantas las verdades
que se atragantan en un suspiro;
y “lo de más” musita
entre el aullido la nostalgia.

¡Pobre infeliz!
Mi boca precisa
de tantos versos para decir
lo que de sobra sabes.