Esto no es el paraíso,
pero cuánto se le parece.
durazno gigante
y agua fresca,
como antes.
Un Edén de carne,
no de tierra;
tenía sed
ahora naufrago.
Poesía
La necesidad de nombrar las cosas, es lo que motiva estas letras. Aquí puede estar tu nombre. Aquí puedes encontrarte. Bienvenido.
Macario Rodríguez
noviembre 26, 2011
INSCRIPCIÓN ENCONTRADA EN EL CANTO DE UN RÍO
Era un murmullo como este,
madre con el arrullo de medio siglo,
y un piedra que canta,
y una tierra que muere.
madre con el arrullo de medio siglo,
y un piedra que canta,
y una tierra que muere.
INSCRIPCIÓN ENCONTRADA EN UN ÁRBOL DE MANZANAS
Búscame en el lecho primero,
tengo tiempo de no ver
más que aves mudas,
y tu silencio me pone triste.
Siento frío.
El polvo no ama.
tengo tiempo de no ver
más que aves mudas,
y tu silencio me pone triste.
Siento frío.
El polvo no ama.
INSCRIPCIÓN ENCONTRADA EN LA SANGRE DE UN ESCALPELO
Acabé con la tinta
y aún no te encuentro,
búscame en el polvo.
y aún no te encuentro,
búscame en el polvo.
INSCRIPCIÓN ENCONTRADA DENTRO DE UNA BOTELLA EN MEDIO DEL DESIERTO
Es bajita como el celo del otoño,
sus labios saben a manzana y blasfemias,
a veces a polvo;
pero tiene agua en la voz,
baña los cuerpos cuando canta,
en sus manos hay cicatrices abiertas,
escurre sangre y lodo;
si alguien la encuentra
por favor,
siémbrela.
El Hombre
sus labios saben a manzana y blasfemias,
a veces a polvo;
pero tiene agua en la voz,
baña los cuerpos cuando canta,
en sus manos hay cicatrices abiertas,
escurre sangre y lodo;
si alguien la encuentra
por favor,
siémbrela.
El Hombre
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