noviembre 26, 2011

INSCRIPCIÓN ENCOTRADA EN LA BAJA ESPALDA DE UNA MUJER SIN TIEMPO

Esto no es el paraíso,
pero cuánto se le parece.
durazno gigante
y agua fresca,
como antes.
Un Edén de carne,
no de tierra;
tenía sed
ahora naufrago.

INSCRIPCIÓN ENCONTRADA EN EL CANTO DE UN RÍO

Era un murmullo como este,
madre con el arrullo de medio siglo,
y un piedra que canta,
y una tierra que muere.

INSCRIPCIÓN ENCONTRADA EN UN ÁRBOL DE MANZANAS

Búscame en el lecho primero,
tengo tiempo de no ver
más que aves mudas,
y tu silencio me pone triste.

Siento frío.
El polvo no ama.

INSCRIPCIÓN ENCONTRADA EN LA SANGRE DE UN ESCALPELO

Acabé con la tinta
y aún no te encuentro,
búscame en el polvo.

INSCRIPCIÓN ENCONTRADA DENTRO DE UNA BOTELLA EN MEDIO DEL DESIERTO

Es bajita como el celo del otoño,
sus labios saben a manzana y blasfemias,
a veces a polvo;
pero tiene agua en la voz,
baña los cuerpos cuando canta,
en sus manos hay cicatrices abiertas,
escurre sangre y lodo;
si alguien la encuentra
por favor,
siémbrela.
El Hombre