abril 19, 2009

Remanso transcromático

Concédeme tu luz los días grises,
permíteme tu paz de templo amante,
revísteme el alma toda, errante
por sendas tenebrosas, infelices.

Transmuta en policromos los matices
plomizos, y resguarda vigilante
la libido secreta de este infante,
patético ramaje sin raíces.

Al blanco el verde, al negro el amor,
sustrae la misma esencia de la flor;
aléjame del odio y de la rabia;

Transpórtame, divina compañera,
la vida del infierno que me espera
hasta el lago tranquilo de tu savia.

abril 15, 2009

Entonces dime, Ernesto.

Entonces dime, Ernesto,
¿El cielo?
¿Los ojos de Cristo?,
¿Las cicatrices?,
¿El olvido de un adiós antes del paro respiratorio?

Desde el silencio que no conociste
ni en las noches de hospital
renazco por nosotros.

Aquí, en mi,
brotan las rosas y los dibujos
desde el mismo tallo tuyo
en tu tierra regada de consejos,
tus canciones suenan en mi guitarra
y tu canto se escucha en el color de tu camisa
que ahora me cubre.

Y estos versos
son los ecos de aquellas noches,
de tus poemas a Estela,
antes de las lágrimas por tu ausencia
y los vestigios del pasado.

Pero
entonces dime, Ernesto,
¿Cuándo volvemos a tocar?

La generación bit

-llegamos tarde a todas partes…tampoco tenemos un pasado
o si lo tenemos hemos escupido sobre sus restos.
Octavio Paz
Nuestra red se extiende por todo el mundo,
pero la banda no es tan ancha
para soportar la descarga;
todas las direcciones IP están infectadas
con todos los virus,
mutantes;
es peligroso jugar en línea
con la línea de vida;
hay un hacker negro al acecho
en cada puerto
y la inteligencia es cada vez más
obsoletamente artificial.
artificiosamente indiscreta.

Código tras código erramos la contraseña,
entonces el acceso a la memoria
y sus archivos
es denegado;
nos quedamos en una ejecución
inhibida
como la decadente humanidad.