A “Uña”, por la confianza.
Después del hechizo,
cuando el cielo se postra ante la tierra,
el espíritu de Dios se mueve sobre la faz de la sangre
ya sin espuma,
la carne se arrepiente
y los huesos se reforman:
entonces renace el Hombre,
cadáver sin pasado
que abraza con lágrimas su piedra,
su pipa;
hasta que el aliento divino
o la asfixia del desierto
remuevan las ansias
por el viaje a la quietud.
Poesía
La necesidad de nombrar las cosas, es lo que motiva estas letras. Aquí puede estar tu nombre. Aquí puedes encontrarte. Bienvenido.
Macario Rodríguez
octubre 21, 2011
octubre 12, 2011
Madrigal
Amanece
un hilo de luz en mis ojos
párvula entre penumbras
crea zurce pide
semillas de futuro germinan bajo la piel
humedad
Ella trágica
caja de música
yo disparando amor
en defensa propia
y nos vamos a almorzar
un hilo de luz en mis ojos
párvula entre penumbras
crea zurce pide
semillas de futuro germinan bajo la piel
humedad
Ella trágica
caja de música
yo disparando amor
en defensa propia
de pronto
el silencio nos rodea
una cascada de sueños desborda sus labios
y nos vamos a almorzar
el pedazo de la vida que...
La poesía y su fuerza (Poetizar con las manos)
Mantengo mi boca sellada
días, meses…
aunque
la poesía y su fuerza,
trinitrotolueno metido en el pecho
(no me roces con tus ojos cafés,
puedo explotar en canciones y versos),
me rompe los dientes
quiero decir
amor, guerra,
lujuria, gritos,
hoy
no es tiempo de
poetizar con la boca,
sino
poetizar con las manos.
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