La necesidad de nombrar las cosas, es lo que motiva estas letras. Aquí puede estar tu nombre. Aquí puedes encontrarte. Bienvenido.
Macario Rodríguez
febrero 03, 2009
Desahuciados
Al final del laberinto el camino es un juego que vale la pena repetir; la lengua vuelve sobre sus palabras y una pareja se da las gracias, olvidan el amor, aunque ya estén desahuciados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario